De verdad que no hay nada más valioso y placentero que lograr conciliar un sueño profundo y reparador, mismo que nos ayude a recuperar al 100% las energías perdidas debido a las diversas ocupaciones que llevamos a cabo durante el día, ya sea las largas horas frente a la computadora, los viajes en cualesquier medio de transporte, las constantes llamadas en el dispositivo móvil; todo esto exige tanto esfuerzos físicos como altos niveles de concentración.

 

Debido a ésta situación, dormir de manera profunda es lo más importante, pero para lograrlo es indispensable llegar a un colchón cómodo, adecuado a nuestras necesidades de descanso, pues una mala noche de sueño por culpa de un colchón inadecuado, afecta los niveles de concentración, la productividad y además dejarte con el cuerpo adolorido.

El sitio Daily Healt Post, publicó una investigación reciente en la cual detalla la forma en que distintas posiciones para dormir afectan a tu salud, ya que si te despiertas con ciertos malestares, es muy probable que se deba al colchón que estas usando, pues ocupar colchones inadecuados para dormir, es difícil poder acomodar adecuadamente tu cuerpo sobre el mismo.

Si duermes boca arriba, es una buena posición para tu columna vertebral y cuello, pero sin usar almohadas muy altas, pues puedes ocasionar dolor muscular, además si eres propenso a roncar, ésta no es tu mejor posición.

En un buen colchón, dormir con los brazos y boca hacia arriba, es buena posición para la espalda, además de prevenir la formación de arrugas, aunque empeora las cosas si roncas o padeces de reflujo.

Una posición que beneficia la digestión es dormir boca abajo, pero al igual que todas también tiene su lado malo, pues dificulta la respiración y como la espina dorsal no tiene apoyo puede causar dolor de espalda.

 

Muy malo para cuello y espalda es dormir en posición fetal, pues restringe la respiración profunda, aunque para mujeres embarazadas es una buena postura.

Durmiendo de lado con los brazos extendidos, se limita el flujo sanguíneo por lo que puedes amanecer con dolor, o bien a media noche despertar con las extremidades dormidas.

Adopta la posición que mejor convenga a tus necesidades de sueño, pero lo más importante es que adoptes el mejor colchón que se adapte a un buen descanso.